La isla de Santa María, en el archipiélago de La Maddalena, alberga un pequeñísimo grupo de casas y debe su nombre al convento medieval de Santa María, antiguamente habitado por monjes benedictinos. La isla cuenta con una encantadora playa al sureste, Cala Santa María. Al oeste, en cambio, está prácticamente unida a la isla de Razzoli por el impresionante Passo degli Asinelli. En la tranquilidad de estos parajes, el prestigioso guionista Franco Solinas escribió algunas de las películas más importantes del cine italiano.

La isla de Santa María alberga un conjunto muy pequeño de casas y debe su nombre al convento medieval de Santa María, antiguamente habitado por monjes benedictinos. La isla cuenta con una encantadora playa al sureste, Cala Santa María. Al oeste, en cambio, está prácticamente unida a la isla de Razzoli por el impresionante Passo degli Asinelli. En la tranquilidad de estos parajes, el prestigioso guionista Franco Solinas escribió algunas de las películas más importantes del cine italiano.

El tramo de mar delimitado por Budelli, Razzoli y Santa Maria recibe el nombre de Porto della Madonna, inequívocamente uno de los lugares más evocadores del parque. Se trata de una laguna de aguas encantadoras que ofrece cobijo de prácticamente cualquier viento.